07-11-2005, 16:49
Vete a la carpeta Librería que hay dentro de tu directorio (icono casita) y abre la carpeta "Preferences" que hay dentro.
Dentro de Preferences tienes el culpable. Lo más probable es que sea el archivo "com.apple.finder.plist".
Para probar, lo tiras a la papelera y sales y entras de la sesión de tu usuario a ver que sucede.
Si no es este, seguro que es otro "com.apple.....". Una forma de ubicarlo es ir sacando fuera de Preferences todos los ficheros que comiencen por "com.apple." hasta que el problema se soluciona.
Una vez localizado el culpable, se tira a la papelera y se devuelve el resto a su sitio.
Este método es una lata ya que tienes que salir y volver a entrar de la sesión a cada vez.
Alternativamente puedes borrar todos los "com.apple." de Preferencias . No sucede nada pero todos los programas de Apple habrán perdido sus preferencias y tendrás que volver a configurarlas. Lo pero es en el caso del Mail que pierdes las cuentas así que para Mail, como ya sabemos positivamente que no es el culpable, te recomiendo respetarlo para ahorrar trabajo.
Dentro de Preferences tienes el culpable. Lo más probable es que sea el archivo "com.apple.finder.plist".
Para probar, lo tiras a la papelera y sales y entras de la sesión de tu usuario a ver que sucede.
Si no es este, seguro que es otro "com.apple.....". Una forma de ubicarlo es ir sacando fuera de Preferences todos los ficheros que comiencen por "com.apple." hasta que el problema se soluciona.
Una vez localizado el culpable, se tira a la papelera y se devuelve el resto a su sitio.
Este método es una lata ya que tienes que salir y volver a entrar de la sesión a cada vez.
Alternativamente puedes borrar todos los "com.apple." de Preferencias . No sucede nada pero todos los programas de Apple habrán perdido sus preferencias y tendrás que volver a configurarlas. Lo pero es en el caso del Mail que pierdes las cuentas así que para Mail, como ya sabemos positivamente que no es el culpable, te recomiendo respetarlo para ahorrar trabajo.
Principio de Hanlon:
«Nunca le atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez»
«Nunca le atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez»